miércoles, 18 de mayo de 2011

Caso. Karla Wheelock. Primera mujer en conquistar 7 cumbres


por Sandra Estrada

El 27 de mayo de 1999, Karla Wheelock llegó a la cumbre del Monte Everest, siendo la primera mujer latinoamericana en lograrlo.

Karla lleva diez años escalando montañas nevadas, y toda la vida subiendo cerros. Recuerda el malestar físico y el cansancio de su primera cumbre en 1991, el Popocatepetl, acompañado de una permanente sonrisa en su rostro. Comienza desde entonces la necesidad de llegar más alto, más lejos.

El montañismo nace en Karla Wheelock como actividad de fin de semana, hasta convertirse en una afición que le permitía ampliar sus horizontes y ejercitarse en la consecución de objetivos precisos y tangibles. No era solamente un hobby, sino la combinación de los tres ejes fundamentales en los cuales se había movido siempre su existencia: el deporte, la naturaleza y la realización de metas, en una sinergia de valores genuinos. Su historia es una historia de lucha continua por lograr sus cumbres personales.

La montaña ha llevado a Karla a apreciar cada vez más lo que se da por hecho, ya que ésta expone al ser humano y lo desnuda de todo, lo reduce a lo básico y estrictamente esencial: sus necesidades primarias para sobrevivir. Allá arriba, las personas regresan a la expresión pura de los sentimientos; allá no cuenta la belleza física, el dinero, el nivel social, los títulos profesionales o el poder que se ostente dentro de la sociedad. Lo que vale, en cambio, es la calidad de compañerismo, la calidez de actitudes, la disposición de ayuda y el poder compartir todo lo anterior.

Para Karla esta fue una experiencia de muchísimo aprendizaje, como bien lo expresa ella en su libro El Tercer Polo y en las conferencias que imparte. La principal, es que la montaña ubica al hombre en su verdadera medida: tan débil como su naturaleza humana y tan grande como puedan ser sus sueños y esfuerzos.

Cuenta que alguna vez alguien le dijo que cuando se dice Quiero, pero..., en realidad sólo hay un pero, en realidad no se quiere nada.

Para ella, las montañas más grandes son las de la mente. El creer realmente que algo se puede lograr, el superar obstáculos, el ver la cumbre como una oportunidad de conquistarse a sí misma y a los errores como fuente inagotable de conocimiento, son las primeras montañas que hay que conquistar.

Para lograrlo, son necesarias muchas cosas: Ver más aquí.

Su más reciente libro: Las 7 cumbres, 2011.

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